martes, 21 de febrero de 2017

Diástasis. Sin complejos... y a por ello.

Ya hace nueve meses y medio que nació la niña y en varias ocasiones me han preguntado si estaba embarazada de nuevo. Ya sabéis que esa pregunta molesta mucho -una vecina me lo preguntó cuando la niña tenía tres meses y por poco no la desintegro con la mirada-, pero cuando te lo cuestionan en más de una ocasión y, sobre todo, cuando te miras en el espejo y piensas en que tienes la misma barriga que cuando estabas embarazada de cuatro meses aceptas que algo pasa. Y no, no es un nuevo embarazo.


El caso es que sabía que mi barriga no era normal, al menos muy distinta a la que tenía antes de quedarme embarazada. Que me he recuperado de los dos embarazos bien, que he vuelto a mi talla 38, que peso lo mismo que antes de quedarme embarazada...  pero, ¿y la barriga? Seguía ahí. Después de una visita rutinaria al ginecólogo este me confirmó que estaba perfecta, que no había nada ginecológico detrás.


¿Entonces, qué? Entonces buceé en internet. Miré y remiré y me topé con un problema que, nada más indagar en él, supe que tenía: diástasis abdominal. ¿Y qué es? La diástasis de los rectos abdominales es la rotura de la línea central del abdomen o línea alba con separación de los músculos abdominales provocando un desplazamiento de los órganos internos. Ocurre de forma natural en todos los embarazos por el crecimiento del útero dentro del abdomen, en muchas mujeres ocasiona problemas después del parto y no se recupera con ejercicios abdominales.


Esta separación altera la apariencia del abdomen aumentando su volumen pudiendo confundirlo con sobrepeso, muchas mujeres dicen que es como si estuvieran embarazadas. Por otra parte aparecen otra serie de problemas como son dolores lumbares y problemas digestivos.





Una vez descubrí el problema quise ponerle solución. Aunque hay personas que recurren a la cirugía, otras acuden a un fisioterapeuta especialista en el tema. Yo fui a una clínica de Málaga en la que me confirmaron que padecía ese problema. Después descubrí "Stop diástasis", una clínica de Madrid que se dedica exclusivamente a este problema y que goza de buenos resultados. Solo hay que ver los "antes y después" de muchas mujeres para ver que es posible, pero hay que ponerle mucha paciencia.


El tratamiento se puede hacer online y también de forma presencial. Como la clínica esta en Madrid, lo estoy haciendo vía telemática y de momento es casi como si acudiera allí, porque me hacen seguimiento con vídeos, fotos y mediciones.


Ya llevo una semana, aún me quedan 5 para completar la primera parte del tratamiento, que puede extenderse hasta las 18. Este consiste en el uso de una faja especial para diástasis, ejercicios guiados y mucha voluntad.


¿Y tú, conoces la diástasis?


Seguiremos informando


Sed felices


Objetivo mamá

miércoles, 11 de enero de 2017

Recuerdos


Hace mucho, mucho tiempo que no escribo. Más del debido o habitual, pero ser madre de dos criaturas a tiempo completo me tiene sin un solo segundo del día libre. Mi hija nació en mayo y hoy puedo decir que todas las dudas que tuve cuando me quedé embarazada de si estaría a a altura y de si podría querer a alguien más que a mi rubio se disiparon. Ya lo dije el día que nació mi S: el amor se multiplica, el corazón se divide.

Empezamos 2017 con una recomendación. Cada año, en enero, recopilo las fotos del año anterior mes a mes. Hago una gran selección y luego voy descartando. Lo hago desde que nació mi rubillo, es la mejor forma de tener recuerdos y que estos no vivan en el disco duro. Nunca se sabe si se puede romper y lo que es seguro es que nos sentamos pocas veces ante el ordenador para ver fotos. Y, qué narices, me gusta la textura del papel, serán cosas de ser periodista y de negarme a que lo digital venza a lo tradicional.

Cada año, como decía, hago un álbum por meses de cómo ha ido el año. Es verdad que siempre es el niño el protagonista, a fin de cuenta él es nuestra vida. Ahora lo son ambos y pronto empezaré a seleccionar las fotos de 2016 que ha sido el otro gran año de mi vida.


Por eso, cuando vi que podía probar los álbumes Saal digital me interesó conocerlos. Me puse en contacto con ellos y me dieron un código con el que hice un álbum del embarazo y las fotos de nacimiento de la niña. Hasta ahora los hacía con otra marca que también me gusta pero la verdad que el acabado de los de Saal no los tiene la que llevo usando años y con la que hice hasta el álbum de mi boda. Lo que más me ha gustado es la textura de la portada y la contraportada y la calidad del papel, las fotos quedan genial. Además, para montar el álbum (del que se pueden elegir varios formatos, tamaños y diseños) te descargas un programa muy intuitivo con el que se trabaja muy bien. Pese a que te lo mandan de Alemania, el precio es el mismo que el de cualquier marca española.

    




Como os digo, los recuerdos son lo que queda. Una vez me dijeron que las personas que tenemos muchas fotos en marcos y cuadros es que somos nostálgicas. Debo serlo, me encanta la fotografía. Por eso os recomiendo que si estáis embarazadas o pensáis estarlo no dejéis de haceros fotos, es algo que pasa una vez en la vida (o varias, según seáis de valientes) y desde luego que merece inmortalizarse. Yo me hice dos sesiones. Una familiar, en un sitio de ensueño con una fotógrafa de Marbella (Vir Vera Photography) que además se ha venido a vivir definitivamente aquí tras estar años a caballo entre Málaga y Alemania y una más cañera y desenfadada en un bosque, del fotógrafo malagueño Álvaro Guerrero (3H VISUAL). Juzgad vosotros mismos.

 ¿Y una sesión de fotos en el hospital? Lo tuve claro cuando una gran amiga, que además de madre es fotógrafa, me preguntó que quería cuando naciera la niña. Le dije que una sesión de fotos en el hospital del momento en que se conocieron los hermanos... Un momento especial y único que gracias a Rocío P. Llamas quedó inmortalizado para siempre.

Y para terminar, fotos de bebé. No quería quedarme con las ganas y no lo hice. Pusimos a mi niña en manos del mejor, Miguel Ángel, de Piel de Algodón. Y sí, cuando digo el mejor digo el profesional más preparado de Málaga para inmortalizar a recién nacidos. No sólo el trato, sino su profesionalidad han hecho que se lo haya recomendado a varias amigas y se lo haya regalado a otra. Creo que la mejor publicidad es el boca a boca y cundir con el ejemplo. Vaya por delante que nadie me paga por este post, pero me gusta recomendar lo que me gusta y este post no podría dejar de ser escrito, aunque haya sido con mucho retraso.

Sed felices

Objetivo mamá


miércoles, 20 de abril de 2016

Diabetes gestacional

Tengo diabetes gestacional. Y ahora, ¿qué? Eso pensé hace casi dos meses cuando me llamaron del Hospital de Día de Diabetes. Dos días antes me había hecho la curva larga del azúcar y esperaba que en unos días me dijeran si los resultados eran positivos o negativos. 

Para colmo, me llamaron el día de mi cumpleaños, poco antes de que me dispusiera a degustar una comida de homenaje que mis padres me habían preparado. Me chafaron el día.

Ahora, casi dos meses después, puedo decir que no es para tanto.

Me he decidido a escribir esta entrada porque no encontré demasiada información en su momento. Es decir, había mucha parte técnica y médica pero pocos consejos y experiencias personales. Mucha gente me dice, a raíz del diagnóstico, eso de "fulanita la tuvo y no pasó nada". Todo el mundo conoce a alguien, pero nadie te da pautas sobre el día a día, qué hacer, qué comer y truquillos para sobrellevar una enfermedad que es leve pero que hay que controlar para que no vaya a más.

Lo primero que hay que saber sobre la diabetes gestacional es que, como su propio nombre indica, está íntimamente relacionada con el embarazo. Se produce porque el embarazo es una sobrecarga importante para el organismo de la mujer y puede ocasionar trastornos del metabolismo de los hidratos de carbono que son transitorios.

Como no da síntomas, es importante que la embarazada se haga el test de O´Sullivan, un suero glucosado para el que te hacen un análisis para ver cómo lo ha procesado tu cuerpo a la hora de haberlo tomado. Si da positivo, entonces hay que hacerse la curva larga, para la que se requieren cuatro analíticas.

Aunque hay factores de riesgo, como la obesidad, antecedentes familiares de diabetes o tener más de 30 años, según las estadísticas más de la mitad de las mujeres a las que se diagnostica diabetes gestacional NO tenía factores de riesgo, de ahí la importancia de hacer las pruebas. 

Bien. Después de estas nociones sobre qué es esta patología, que podéis encontrar en un sinfín de páginas de internet, voy a escribir mis impresiones después de convivir con ella durante casi dos meses.

Lo primero de todo. No tengas miedo, no es una enfermedad grave para tu bebé. Ese fue mi primer temor. ¿Qué podía pasarle a la niña? Fue mi pregunta a la enfermera que me llamó para decirme que las pruebas eran positivas, al endocrino y a mi ginecólogo. Todos coincidieron al afirmar que esta enfermedad sólo afecta al bebé en su crecimiento, es decir, que puede ser más grande de la media. Un bebé criado y lozano, jeje. Lo malo es que reduce las posibilidades de que el parto sea natural precisamente por el tamaño, por lo que lo aconsejable es que se reduzca la ingesta de hidratos y azúcares.

Las consecuencias, si la madre no se cuida, son realmente para ella. La primera de todas que tenga que pincharse insulina (cosa que a mí no me ha pasado) y la segunda, y mucho peor, es que la diabetes se quede tras el nacimiento, algo bastante improbable pero que puede suceder.

Después de haber sido diabética durante dos meses sólo puedo decir que el mundo no está hecho para estas personas. Aunque hay, cada vez, más productos dietéticos, lo cierto es que muchas cosas llevan azúcares añadidos y edulcorantes químicos que no son mejores que el azúcar. Por eso es importante que durante el embarazo, si te diagnostican la diabetes gestacional, te cuides, porque prevenir siempre es mejor que curar. Mejor que la enfermedad sea por un tiempo y no para toda la vida.

No conozco a una sola embarazada a la que no se le haya despertado el estómago en los 9 meses de gestación. Apetece comer más y, sobre todo, cosas dulces. Siempre he dicho que, si algo bueno tenía estar embarazada, era que te podías dar esos caprichos culinarios –llámese helados, chocolate, chucherías– que el resto del tiempo no tomas por mantener la línea y cuidarte más. Por eso es un rollo que te diagnostiquen diabetes gestacional, de ahí la importancia de no abusar de estos caprichos, ¡que luego pasan factura!




Aunque no he tenido que variar demasiado mi alimentación, sí he tenido que mirar mucho más qué debo comer,de hecho estoy a dieta. En la diabetes no sólo afecta el azúcar, sino que también lo hacen los hidratos de carbono: patatas, legumbres, pastas y pan. Esto sí que me ha afectado, porque gran parte de mi dieta, al margen de carnes, verduras o frutas, eran hidratos, y ahora debo medirme mucho.

Para los controles me dieron un medidor de glucosa que debo utilizar cuatro veces al día. Hay que anotar los resultados por si se desmadran las mediciones y fuera necesario poner insulina. Hay que pincharse en ayunas -el resultado debe ser menor a 95– y una hora después del desayuno, de la comida y de la cena. En todas estas el resultado debe ser inferior a 140 y, si la medición se hace a las dos horas, el resultado debe estar por debajo de 120.



¿Qué ocurre si lo supero? Nada. No pasa nada si es esporádico y, sobre todo, si te has "propasado" un poco con los hidratos, por ejemplo. De lo contrario hay que ponerse en contacto con el endocrino por si hace falta insulina para controlar cómo está funcionando el páncreas. Yo me ha pasado varias veces, pero siempre poco y muy controlado y sabiendo el por qué. Un plato de fabada, más pan de la cuenta en la comida o demasiadas patatas fritas han tenido la culpa. ¡Ay los hidratos, me tienen contenta, con lo que me gustan!

¿En qué hay que variar la alimentación? Si eres una persona sana que no abusa de los dulces, es bastante sencillo. La dieta debe basarse sobre todo en pescado, carne y verduras, siempre acompañadas por hidratos. Es importante comerlos en todas las comidas, pero de manera muy medida.

Os pongo un ejemplo de menú de un día cualquiera:

Desayuno: Un café descafeinado con leche desnatada y sin azúcar. Puedes echarle sacarina o stevia, un edulcorante natural. Una o dos rebanadas de pan integral con aceite. Yo me he pasado al pan de espelta que dicen que se procesa mejor. La verdad es que está muy bueno.

Media mañana: Una pieza de fruta o una rebanada de pan con queso fresco, tomate o aceite. Normalmente no tomo nada.

Mediodía: Una crema de verduras (a mí me encanta la de zanahorias), un filete de carne (la que quieras) y patatas fritas o cocidas. De postre, una pieza de fruta.

Merienda: Un café, igual que el de la mañana y unas galletas sin azúcar o, si no, María. No más de tres o cuatro.

Cena: Judías verdes rehogadas con ajo y aceite por encima, chacina y queso. De postre, un yogur desnatado sin azúcar.

Con ninguna de estas comidas se suele pasar de la cifra de 140, te alimentas sano y a tu bebé no le falta de nada. Evidentemente todo es concienciarse, pero os garantizo que si sois personas que os cuidáis habitualmente, apenas tendréis que variar la alimentación.

¿Qué cosas no puedo tomar? Además de evitar "atracones" de hidratos como un platazo de paella o una tortilla de patatas de tres huevos, evidentemente hay que dejar de lado todo lo que tiene azúcar. Bebidas azucaradas –las zero si se permiten, pero sin abusar–, dulces, chocolates, helados, pan blanco –por sus hidratos– y los zumos, ya sean de bote o naturales. Al parecer el estómago los procesa muy rápido y la fructosa pasa rápido a ser azúcar en nuestro organismo. 

Como decía antes la diabetes gestacional me ha enseñado que tomamos demasiado azúcar, sobre todo mucho que desconocemos. Ahora soy una experta en mirar etiquetas y realmente es sorprendente lo que un zumo de bote o un yogur puede llevar de azúcar sin que hayas reparado en ello. Por eso es aconsejable tomar estos productos lo más naturales posibles o sin azúcar. (En la foto pan y galletas sin una pizca de azúcar –el pan es de espelta, las galletas llevan fructosa y las gominolas son de stevia–).



Me quedan solo unas semanas –espero– como diabética. Y si algo he aprendido de la diabetes gestacional es que todo lo que comemos tiene consecuencias y que el capricho de un momento puede pasarte factura para toda la vida. Con esto no quiero meteros miedo ni nada parecido, pero si os medís y coméis con cabeza sortearéis la curva larga del azúcar sin problemas... ¡y a disfrutar del embarazo! El día que dé a luz he pedido ya mi bocadillo de jamón y mi caja de bombones Lindt. Pero el resto del tiempo trataré de ser menos golosa, ahora se han multiplicado mis opciones de ser diabética en el futuro y voy a tratar de ponerle remedio manteniendo los buenos hábitos y quedándome con algunas de las imposiciones de la dieta de la diabetes gestacional.

Siento el tostón, espero ayudar, despejar incógnitas y, sobre todo, haber conseguido mi propósito: quitarle hierro al asunto. Recuerda, son sólo unos meses :)



Objetivo mamá


Ilustraciones de los geniales Papá 2.0 y de Agustina Guerrero



lunes, 21 de diciembre de 2015

Regalos premamá


Qué poquito queda para que sea Navidad y para 2016, un año en el que muchas de vosotras seguro que vais a ser mamás, como yo. Algunas lo seréis por primera vez (¡qué emoción!) y otras ya sabéis lo que eso significa: cansancio, mimos y muuucho en qué pensar.

El caso es que, como vuelvo a ser una gordita feliz –perdonad la ñoñería, pero es que para mí el embarazo es el estado ideal– el otro día estuve pensando en qué cosas podían seros útiles en esta Navidad. Seguro que mucha gente os ha preguntado qué queréis para Reyes, para Papá Noel o para el amigo invisible, y seguro que muchas os habéis quedado en blanco sin saber muy bien qué pedir porque no todo lo que ahora os regalen os servirá en unos meses así que, lo mejor, es que sean regalos útiles de cara a vuestra futura maternidad.

Y todo, todo lo que os voy a recomendar, lo he probado, así que sé de buena tinta que son cosas cómodas, útiles, y que hacen mucha ilusión. Por eso este post no sólo está dirigido a mujeres embarazadas. También a sus maridos, hermanas, amigas, madres... seguro que os viene bien tener una lista de regalos de cosas que les vendrán bien a las futuras mamás. Acertaréis seguro.

Para ello he preparado una selección de cosas que hacen marcas emprendedoras con mucho mimo. Y es que esta Navidad, como hace ya varios años, he apostado por comprar regalos a emprendedores y pequeños comercios, que son los que están levantando el país. Han tenido imaginación y eso hay que aplaudírselo, ¡bravo por ellos!

La primera recomendación es la de una marca que descubrí hace poco y que me chifla. Se llama Dressmadre. Ellos se definen así: “Pues nació de la necesidad y del qué me pongo. Cuando nos quedamos embarazadas (o nuestras parejas) descubrimos que había una carencia en ese punto, que era muy difícil encontrar ropa para embarazada con la que sentirse bien. Sí, hay camisetas para embarazadas, pero nosotros queríamos camisetas para mujeres. Que están embarazadas. Pero primero, mujeres. Nosotros decimos que ser madre te cambia la vida, pero no te atrofia el gusto. Creemos, como todos, que un embarazo es una gran noticia, que es un momento genial y que una embarazada está guapísima. Pero hemos pasado por ahí y sabemos que a una embarazada le sigue interesando la moda, que hay vida inteligente entre tanto deshumidificador y tanta habitación con vinilos de enanitos y princesas y que en ese momento, que una amiga te regale algo para ti, se acuerde de ti, y solo de ti, es un detallazo”.




Con este espíritu, Dressmadre ha venido a revolucionar el mercado de la ropa premamá. Su diseño es muy cuidado, los tejidos son cómodos y agradables al tacto. Hay varios modelos muy geniales, pero confieso que la camiseta “Big” debe ser un must en el armario de cualquier embarazada. Podeís ver su tienda online aquí.




Y, ¿qué me decís de los complementos? Es cierto que los collares, pendientes y pulseras pasan a un segundo término cuando eres madre. El bebé se araña, se puede tragar una pieza y, a veces, se recuelga. Por eso al final acabamos sin nada, al menos en los primeros meses. Por eso, House of Frida pensó que no es incompatible llevar un collar y que el bebé lo toque sin necesidad de que sea un peligro para él. Alicia, la creadora de estos collares de dentición se preguntó, ¿por qué no utilizar algo mucho más agradable al tacto que cualquier joya metálica? Y de ahí nacieron estos collares de dentición. “Como juguete sensorial, entretiene, estimula los sentidos de la vista y el tacto, despierta la curiosidad del bebé, desarrolla la capacidad de agarrar, estirar y morder. Su tamaño es ideal para su pequeña manita y las cuentas están diseñadas para que al morderlas masajeen sus encías proporcionándole alivio. Los collares de lactancia y dentición están realizados en silicona alimentaria, libre de bpa, metales pesados, PVC, plomo y es 100%  antibacteriana. Las cuentas de madera natural no contienen barnices ni tratamientos. El cordón es de seda y el cierre está diseñado para que se abra si el bebé tira de él muy fuerte. Se limpia con agua y jabón neutro, seca al aire rápidamente”.


Aunque en su instagram hay multitud de modelos, ¡pide por esa boca! Te hará el que más se adapte a tu gusto y a los tonos que más le gusten a la embarazada. Este es su facebook y este su instagram.


Y..., ¿qué embarazada no se hace mil fotos delante de un espejo? Pues para eso están las “Milestone Pregnancy cards”. Son unas tarjetas chulísimas que sirven para ilustrar todos los momentos del embarazo. La caja consta de treinta tarjetas para inmortalizar su primera patada, cómo crece la barriguita, el juguete favorito y hasta 25 momentos más. Simplemente hay que rellenar la fecha en la tarjeta y sacar una foto de la barriga. Es muy original y, si os gusta, luego también hay tarjetas para el crecimiento del bebé. Las puedes encontrar en Tutete.




Y seguro que como futura madre estás muy interesada en cómo criar a tu hijo. En la página web de Tutete puedes encontrar muchos libros recomendables sobre crianza, pero uno de los más interesantes es “Educar con una sonrisa”, con lo que acercar al lector a una filosofía de la educación basada en el sentido común y aporta la fuerza y la energía necesarias para educar sin perder (demasiado) la paciencia.


Otro regalo con el que la mamá disfrutará es una sesión de fotos premamá. No sólo disfrutará mientras se hace la sesión de fotos, sino que será algo de lo que podrá disfrutar toda la vida. Y lo mejor, enseñarle esas fotos cuando sea mayor, ¡le encantará, palabrita!







Estas fotos son de Álvaro Guerrero, un fotógrafo de Málaga que hace fotos de todo tipo de eventos, y que tiene especial paciencia con las embarazadas. Podéis ver su página web aquí.

Y ya que 2016 va a ser un año genial, ¿por qué no regalarle una agenda? No puedo si no recomendaros la del Club de las Malamadres. Que la futura mamá sea consciente de lo que le espera y pueda apuntar todo lo que necesita para el embarazo y, después, citas de médicos, regalos para el bebé y, en definitiva, llevar una vida ordenada dentro de lo que supone tener un recién nacido, jeje.





El diseño, como veis, está muy chulo y podéis encontrarla en su web y en multitud de tiendas físicas y online.

Espero haberos ayudado con esta wishlist, creo que son regalos muy molones para cualquier embarazada. Basta ya de camisas anchonas sin sentido y de regalos sólo para el bebé. Las embarazadas también existimos :)

Sed felices

Objetivo mamá

domingo, 6 de diciembre de 2015

Un día con Peppa Pig

¡Bienvenido, diciembre! Por fin estamos en plena época navideña, pocas cosas me gustan más que la Navidad, y vivirlo con niños es sin duda un valor añadido. Ayer montamos el árbol, el Belén y, todo, aderezado con villancicos. No sé quién disfrutó más, si él o yo.

El mes ha empezado genial, con este macropuente lleno de proyectos y de aquí a final de año tenemos casi todos los días una actividad. Y la del fin de semana que viene es... ¡de película! 

Y es que los días 12 y 13 de diciembre Marbella acoge el Festival de Peppa Pig, toda una aventura en la que los más pequeños de la casa se van a quedar con la boca abierta.

"Un día con Peppa Pig" presenta la primera macro-producción familiar con una puesta en escena y atrezzo increíble contando con la presencia en exclusiva de los personajes principales de la reconocida serie TV en un evento de 4 horas de duración. Se celebra en el Palacio de Ferias y Congresos de Marbella y hay turnos de mañana y tarde tanto el sábado como el domingo. Las entradas pueden comprarse aquí



Marbella ha sido la ciudad andaluza elegida por los organizadores para su exhibición dentro de su gira nacional, que también visitará Tenerife, Gran Canaria, Madrid y Barcelona. El festival es un genuino parque temático Peppa Pig incluyendo un conjunto nueve áreas temáticas personalizadas e interactivas con la presencia de 10 personajes.

Aunque está dirigido fundamentalmente a niños de 3 a 6 años (los menores de un año no pagan), el festival incluye un número musical inicial y numerosos espacios, todos sacados de la serie, por los que los asistentes irán rotando en grupos reducidos. Las zonas están ambientadas en escenarios habituales de la vida de Peppa y animadas con varios talleres participativos y photocall. 




Además, como Marbella es "Ciudad Amiga de la Infancia", el Parque de la Alameda dará la bienvenida a la Familia Pig y a sus amigos el miércoles 10 de diciembre a las 17.00 horas. Los niños podrán saludar y fotografiarse con los personajes de manera gratuita.

¿Y por qué os contamos todo esto? Porque vamos a regalar un pack familiar de cuatro entradas para el sábado por la mañana que nos ha regalado la empresa organizadora para que podáis disfrutar en vivo de la familia más divertida de la tele. Nosotros, desde luego, somos fans.

¿Qué tenéis qué hacer? Muy fácil. Podéis elegir compartirlo en Facebook o Instagram. Si lo hacéis en ambos tendréis una participación extra.

-En Facebook desde la publicación de Objetivo Mamá.

-En instagram (@objetivomama) haciendo repost a la foto. No olvidéis mencionarme y que el perfil sea público para incorporaros a la lista del sorteo. El hashtag es #undiaconpeppamarbella

El sorteo se realizará el miércoles en Sortea2 para que la persona elegida, si tiene que desplazarse desde otra provincia, lo sepa con tiempo.

¡Mucha suerte!

Objetivo mamá

lunes, 26 de octubre de 2015

Operación "dedo"


¡Hola, hola!

Aquí estamos, de vuelta, y con energías renovadas. Aunque quienes me seguís en otras redes sociales sabéis que allí soy muy activa, es cierto que el blog ha estado un poco abandonado últimamente, cosa que va a cambiar, tengo el firme propósito y muchas cosas que contar, así que... ¡aquí estoy de nuevo!

Hoy quiero contaros nuestra particular operación "chupete". En nuestro caso se trata de la operación "dedo", ya que el rubio, que siempre ha sido muy independiente, con cuatro meses decidió que ya estaba bien de chupete y yo, o sea, su santa madre, le dejé meterse el dedo. ¡Craso error! Dos años después es una de las peores decisiones que tomamos, porque sabíamos que era perjudicial y, pese a eso, le dejamos.

Pero claro, esto no es de la noche a la mañana. Un día le ves con el dedo en la boca y piensas, serán los dientes. Al otro, que se tendrá que consolar con algo. Al tercero sabes que te has caído con todo el equipo y ya no sabes qué hacer.

Nuestro pediatra, nada más verlo en esa época, nos advirtió. "No le dejéis, quitarle la manía será difícil y puede deformársele el paladar". Nos recomendó vendarle el dedo. No lo hice, me daba pena, y en ese momento le estaban saliendo sus primeros cuatro dientes a la vez, así que le "dejé".

Han pasado casi dos años y ha tenido una verdadera adicción. Sí, hablo en pasado. Tras quince días creo que puedo afirmar que chuparse el dedo en mi casa ha pasado a la historia. (Y eso que yo me lo imaginaba con 10 años escondiéndose para chupárselo).

Estoy muy orgullosa de haberlo logrado, de que lo hayamos logrado. De que él, tan pequeño, haya sido capaz de conseguirlo.



Hace dos semanas observé que su dedo pulgar derecho –el que se chupaba sin medida– estaba feo. Tenía pus y estaba muy rojo. Previo consejo del pediatra le echamos una crema antibiótica y le hicimos lavados con agua con sal. Mano de santo, aunque, eso sí, hemos estado una semana liados con el tratamiento. 

Le hemos echado mucha psicología y le compramos tiritas infantiles. Micky Mouse y los Minions. Después de que se le curara ha estado otra semana más con la tirita, para afianzar el asunto. Estamos encantados porque no se ha metido el dedo ni una sola vez en la boca, ni siquiera para dormir. ¡Y eso que le están saliendo muelas nuevas!

En fin, quería escribir este post fundamentalmente para deciros que sí, que se puede, pero que hay que echarle voluntad y paciencia, porque en los primeros días la verdad es que le costaba aún más si cabe dormirse, echaba de menos su dedo... Pero los niños son más fuertes de lo que creemos. Cuando empezó a hacerlo y el pediatra me dijo que acabáramos con la manía busqué y rebusqué información, pero casi no había nada. Al final lo mejor es tapárselo, porque si no ellos lo hacen como acto reflejo.

Ahora parece que ha pasado a la historia, aunque permaneceremos expectantes.

Por cierto, que ya en pleno otoño tenemos muchas actividades en Málaga. Teatros, espectáculos, cuenta cuentos, estimulación musical... Tengo mucho que contaros.

¡Nos leemos!

Objetivo mamá


domingo, 15 de marzo de 2015

Manías

16 de febrero y en casa se nos ha acoplado un virus estomacal que me tiene al rubio pachucho. La semana anterior fue un virus de fiebre y la anterior ya no me acuerdo. Ay la guardería y los males, ya no sé cuantos botes de Apiretal he gastado en seis meses...

El rubillo ya tiene 19 meses y empieza a despuntar maneras. Además de ser un niño sociable, simpático y empático, es un poquito maniático.

Lo que empezó siendo lo que yo creía un lazo emocional se ha convertido en una manía que me trae de cabeza, y nunca mejor dicho.

Ya he confesado alguna vez que le encanta mi pelo. Bueno, de hecho el blog es la viva imagen de que le gusta, siempre que puede me agarra un mechón.

Recuerdo que hubo un tiempo en que me tiraba tanto del pelo al dormir que, unido a la caída del pelo del posparto, hizo que mi melena lisa y sedosa (jajaja) peligrara. Dormí dos noches con gorro de natación. Ahí lo dejo, para que os riáis de mi. Hasta que mi marido dijo: o eso o yo en la cama, jaja.

Pues bien. Lo que creía superado se ha agravado aún más en los últimos tiempos. Ya no sólo me coge un mechón de pelo cuando lo tengo en brazos. Ahora, cuando va a dormir, me dice: pelo. Y se queda tan pancho. Y como el tema dormidas lo llevamos regular... Pues a veces no me queda otra que ceder.

Pero esto lo vamos a superar. Por supuesto, A va a aprender antes o después a prescindir del pelo de su santa madre o si no yo voy a volver a tener que cortarme la melena, y no me apetece. Y para el siguiente (algún día nos pondremos a ello, de momento no) ya estoy preparada. Una lectora del blog me ha enviado un collar de lactancia para que mi pelo se quede en su sitio y mi futuro retoño juguetee con él. 

Victoria me escribía esto:

"Este collar de lactancia nace de la inquietud de una madre primeriza cuyo bebé busca constantemente algo en qué ocupar sus manos mientras toma el pecho. Después de buscar y buscar lo que encontraba siempre tenían piezas con las que el bebé podía atorarse y ue podían soltarse, asunto q me inquietaba bastante. De este modo decido hacer pruebas y pruebas, distintos diseños y distintos materiales hasta llegar a estos dos diseños. La pequeña A* está encantada y os puedo decir que yo también, no solo hemos solucionado el asunto de entretener sus deditos, al crecer nos hemos dado cuenta que también se entretiene en esa época en la que todo lo chupan, ademas al ser de tela se impregna de los olores con lo que, cuando he tenido que dejarla a cargo de alguien se lo dejo y está tranquila, huele a su mami".

Aquí os dejo una foto de uno de los collares que Victoria (@_akachan_ en Instagram) ha hecho. Es precioso y muy delicado. Si tenéis que hacer algún regalo a una embarazada contactad con ella. Los vende por 9 euros (envío incluido) y se puede personalizar en forma y color.






Y vosotras, contadme. ¿Qué manías tienen vuestros peques?

Sed felices

Objetivo mamá