¡Hola!
Cada vez que escribo pido disculpas, así que hoy no lo voy a hacer. Simplemente puedo decir que el último mes ha sido terrible en cuanto a lo que trabajo se refiere, a lo que tengo que sumar las primeras fiebres de mi bebé.
El caso es que tengo un montón de temas en la "mochila" y pienso sacarlos todos. Además, en breve estaremos de aniversario así que...¡Eso significa sorteíto de los buenos!
Este post se titula "Pánicos de madre I" porque sé que es un capítulo que retomaré en varias ocasiones.
Creo que todas las madres estarán de acuerdo conmigo en que desde el momento en que te quedas embarazada empiezan a asaltarte temores. No sólo del tipo "¿estará bien?", sino también del tipo "¿como lo haré?".
El caso es que soy una madre asustona más –y no creo que más de lo normal– y cada dos por tres me asaltan temores y penas.
Y digo penas porque hace ya dos meses que mi niño no duerme con nosotros en el cuarto –aunque la mayoría de los días acaba con nosotros en la cama cuando se despierta– y recuerdo la primera noche con una pena tremenda. Por fin volví a dormir a oscuras, pero recuerdo que aquellos primeros días me levantaba hasta tres y cuatro veces para ver si estaba bien. Esto lo catalogo como PÁNICO DE LA NOCHE. Ya lo llevo mucho mejor. Hay noche que incluso no me despierto.
Este verano haremos un viajecito y antes o después mi niño tendrá que quedarse a dormir con los abuelos. Sé que la primera vez me costará más y que llegará un día en que lo pida a gritos pero de momento NO QUIERO. Pero si, más pronto que tarde, llegará. Esto para mi es PÁNICO A LA INDEPENDENCIA. Por supuesto mía, no de él, que es más feliz que una perdiz.
Como decía al principio, la semana previa a Semana Santa el gordito ha pasado por una faringitis con placas en la garganta y con picos de fiebre de 39. Ya sé que es lo normal y que, como quedarse a dormir fuera, algún día llegaría pero... ¡No estoy preparada! Verlo tan alicaído, con tanta fiebre y dolor me ha hecho pasarlo muy mal. Esto son los PÁNICOS A LA FIEBRE.
Para terminar el capítulo de madre histérica, diré que hace unos días vi a los niños de la futura guardería de Á irse de excursión a la granja. Lo peor de todo es que también los vi volver. ¿Sabéis qué? Estuvieron toooodo el día fuera y en vez de darme ternura me dio pánico. ¿Tantas horas fuera? Dios, pero si no tendrá más que 14 meses cuando empiece la guardería... Esto lo llamo PÁNICO A QUE SE HAGA MAYOR.
En fin. Que sé que todo esto es buenísimo y todo el rollo. Pero no puedo dejar de pensar en que no hace ni nueve meses que le estaba dando el pecho y hoy se pone de pie, gatea como Fernando Alonso y dice Ta-ta-ta. Y qué felicidad, oye.
Y tú, ¿sufres estos u otros pánicos?
Objetivo mamá