domingo, 15 de marzo de 2015

Manías

16 de febrero y en casa se nos ha acoplado un virus estomacal que me tiene al rubio pachucho. La semana anterior fue un virus de fiebre y la anterior ya no me acuerdo. Ay la guardería y los males, ya no sé cuantos botes de Apiretal he gastado en seis meses...

El rubillo ya tiene 19 meses y empieza a despuntar maneras. Además de ser un niño sociable, simpático y empático, es un poquito maniático.

Lo que empezó siendo lo que yo creía un lazo emocional se ha convertido en una manía que me trae de cabeza, y nunca mejor dicho.

Ya he confesado alguna vez que le encanta mi pelo. Bueno, de hecho el blog es la viva imagen de que le gusta, siempre que puede me agarra un mechón.

Recuerdo que hubo un tiempo en que me tiraba tanto del pelo al dormir que, unido a la caída del pelo del posparto, hizo que mi melena lisa y sedosa (jajaja) peligrara. Dormí dos noches con gorro de natación. Ahí lo dejo, para que os riáis de mi. Hasta que mi marido dijo: o eso o yo en la cama, jaja.

Pues bien. Lo que creía superado se ha agravado aún más en los últimos tiempos. Ya no sólo me coge un mechón de pelo cuando lo tengo en brazos. Ahora, cuando va a dormir, me dice: pelo. Y se queda tan pancho. Y como el tema dormidas lo llevamos regular... Pues a veces no me queda otra que ceder.

Pero esto lo vamos a superar. Por supuesto, A va a aprender antes o después a prescindir del pelo de su santa madre o si no yo voy a volver a tener que cortarme la melena, y no me apetece. Y para el siguiente (algún día nos pondremos a ello, de momento no) ya estoy preparada. Una lectora del blog me ha enviado un collar de lactancia para que mi pelo se quede en su sitio y mi futuro retoño juguetee con él. 

Victoria me escribía esto:

"Este collar de lactancia nace de la inquietud de una madre primeriza cuyo bebé busca constantemente algo en qué ocupar sus manos mientras toma el pecho. Después de buscar y buscar lo que encontraba siempre tenían piezas con las que el bebé podía atorarse y ue podían soltarse, asunto q me inquietaba bastante. De este modo decido hacer pruebas y pruebas, distintos diseños y distintos materiales hasta llegar a estos dos diseños. La pequeña A* está encantada y os puedo decir que yo también, no solo hemos solucionado el asunto de entretener sus deditos, al crecer nos hemos dado cuenta que también se entretiene en esa época en la que todo lo chupan, ademas al ser de tela se impregna de los olores con lo que, cuando he tenido que dejarla a cargo de alguien se lo dejo y está tranquila, huele a su mami".

Aquí os dejo una foto de uno de los collares que Victoria (@_akachan_ en Instagram) ha hecho. Es precioso y muy delicado. Si tenéis que hacer algún regalo a una embarazada contactad con ella. Los vende por 9 euros (envío incluido) y se puede personalizar en forma y color.






Y vosotras, contadme. ¿Qué manías tienen vuestros peques?

Sed felices

Objetivo mamá